¿De qué te quejas?
La mayoría de la gente se está quejando. Tú te estás quejando. Pero, ¿de qué te quejas? ¿Por qué te estás quejando?
Te quejas de que alguien te ha mirado mal. Te quejas de que alguien se ha colado en el supermercado. Te quejas por no tener lo que quieres. Te quejas porque estás en un atasco. Te quejas porque tu hijo está en un grupo de estudio que consideras inferior. Te quejas porque no te han dado las gracias. Te quejas porque no tienes un trabajo mejor. Te quejas porque trabajas demasiadas horas. Te quejas porque no tienes trabajo. Te quejas porque estás solo. Te quejas porque hay mucho ruido. Te quejas porque alguien no te acepta. Te quejas porque las cosas no salen como quieres. Te quejas … Durante muchos minutos, horas y días no paras de quejarte…
Pero la cuestión es ¿a quién te estás quejando? ¿por qué te quejas? Te quejas porque reclamas, porque te crees víctima de un trato injusto. Pero ¿cómo y qué es lo justo? ¿Quién dice que tiene que haber justicia? ¿Tu sentido común? Si entiendes que el sistema debería ser justo es debido a que crees que la ley natural debiera serlo contigo y también con los demás. ¿Quién ha inventado la justicia? ¿Quién ha inventado el bien y el mal? Te estás quejando. Te estás quejando al inventor del sistema que ha hecho que seas víctima de un trato injusto. Si te estás quejando, te estás quejando a alguien o a algo. Porque la queja es una reclamación. Supones que la situación que vives no la mereces ni crees que sea justa para ti. Entonces, si te quejas, es que reconoces que existe o que debería existir un sistema que fuera justo. Independientemente de que exista o no, tú te estás quejando. Así que supones que tienes derecho y razón y que tal sistema debiera existir. ¿Cuál y cómo es el sistema que debería tenernos en cuenta y darnos lo que es justo?
Si existieran una serie de leyes que hicieran posible la justicia para ti, ¿Cómo y cuáles serían esas leyes? ¿Cómo serían las reglas del bien y del mal? ¿Lo has investigado alguna vez?
Si te has quejado, te quejas o te estás quejando significa que algo te parece mal. Si algo te parece mal significa que crees que existe aquello que es mejor para ti y que es el bien. Pero si entiendes que existe el bien ¿Cómo sabes y por qué sabes que lo que te ocurre está bien o está mal? ¿Cómo justificas tu queja? ¿Quién determina lo que está bien y lo que está mal? Si te quejas, te quejas a alguien. ¿Significa eso que el sistema de leyes hace que tengas mala suerte y que otro tiene la culpa de aquello que te ocurre y que consideras que no es justo o que es malo? ¿Tienes alguna responsabilidad con tu mala suerte? O, ¿solo eres víctima de los hilos que mueve alguien o algo que hacen que estés en la queja? ¿A quién te quejas? Si te quejas a alguien, a parte de quejarte, ¿tratas de entender la causa de tu queja o tratas de solucionar tu situación?
Puede que tu queja sea solo un desahogo y creas que no hay nadie a quien quejarse. O puede que realmente creas que existe algo que está siendo injusto contigo y estés reclamando además de desahogarte. En cualquier caso, si te estás quejando, estás disconforme. Algo no va bien en tu vida. Esta situación de descontento indica que existe una situación que desearías vivir y que no se ha dado o no se da. Tu situación de descontento significa que no estás de acuerdo. Aquello que ha ocurrido no te ha beneficiado a ti. ¿Ha beneficiado a otro? ¿De qué manera? Si ha beneficiado a otro, ¿significa que es justo para el otro? Si lo es para él y no para ti, ¿quién tendría la razón o quién tendría prioridad en recibir el beneficio? Aquello que es justo para uno, ¿debería de serlo para el otro también? ¿qué hace que uno pierda o gane un beneficio ante otro?
Aunque tu queja parezca tener solo la función de desahogo, detrás existe una reflexión: tu queja y el desahogo indican tu disconformidad. Significa que reconoces que podría existir una situación alternativa que pudiera compensar tu disconformidad. ¿Qué leyes o actos permitirían que tu situación de disconformidad se transformara en una situación de justicia? ¿Es tu queja útil?
Si te quejas, tienes una responsabilidad: investigar. Si te quejas y no investigas la ley que hace que tu situación sea injusta, no podrás salir del bache. Porque está claro que si te quejas algo no está bien. ¿Has pensado alguna vez si tu criterio es correcto y justo? Hay que investigar si existe alguien que está causando tu situación de disconformidad. Si ese alguien eres tú o si ese alguien es quien creó el sistema del que formas parte y te tiene atrapado. También deberás investigar qué leyes o actos permitirían restablecer tu situación de disconformidad.
Si te estás quejando, estás alterado. Si estás alterado en el momento que te quejas, no estás en situación de paz. Si te quejas es que no estás en paz. La queja indica que existiría una situación que imaginas mejor para ti. Esa situación que anhelas y que crees que es mejor para ti, sería más cercana a lo que crees que sí es bueno y que reclamas. Sería algo que te haría estar conforme. Si estuvieras conforme, no te quejarías. Si no te quejaras, estarías en paz.
¿De qué depende que dejes de quejarte? Significa que el hecho de que algo sea injusto en tu vida y, suponiendo que tengas razón, te da el derecho de quejarte? ¿Puedes vivir, investigar, arreglar o compensar tu situación injusta sin tener que quejarte? ¿Además de quejarte, estás dispuesto a investigar, descubrir y cambiar si es necesario? ¿O solo estás interesado en quejarte y volver a quejarte?
Quejarte solo tendría sentido si alguien escuchara y respondiera a tu queja. Una de dos: o sabes que alguien puede atender tu queja y tratas de defender tus razones ante él con el objetivo de recibir una compensación o ayuda; o bien, dejas de quejarte y tratas de restablecer la justicia y la paz a través de las leyes o acciones que lo hagan posible. Cualquiera de los dos casos te obliga a investigar. Investigar cómo funciona la vida y sus leyes. Investigar las soluciones para evitar tu queja.
Quejarte sin intentar comprender es incoherente ¿Estás de acuerdo? Es como saber que tu coche no funciona y en lugar de investigar qué ocurre, te quejas y ya. Deberás investigar por ti mismo o acudir a un mecánico que sepa más que tú y que te haga comprender qué le ocurre a tu coche y arreglarlo.
Es importante la congruencia para poder ser resolutivos. Si te quejas debes comprender. Quejarse lleva tiempo, desgaste de energía vital. El mismo tiempo y la misma energía pueden ser utilizadas para la investigación de aquello que hará posible revertir tu situación de desequilibrio.
Existen respuestas a las preguntas que nacen cuando te planteas de forma sincera la intención de comprender aquello que hace que estés en la situación que estés.
Pueden aparecer respuestas a esas preguntas que no sean verdaderas. Si das con las verdaderas, significa que das con la llave que abre la puerta a tu entendimiento y que te permitirá entrar en una etapa donde dejas de pelearte con la vida.

Quizás te interese leer también…