Atención Plena
La atención plena es un estado desde donde todo puede ser percibido. Tenemos que posicionarnos. De la misma manera que cuando es de noche y uno camina en la oscuridad, activa su estado de alerta para tener en cuenta posibles obstáculos, uno puede activar el estado de alerta por propia decisión en cualquier momento.
La atención plena es coger distancia, elevarte en la visión, no reaccionar, no implicarte, separarte, dirigirte hacia la escucha silenciosa de lo que está sucediendo dentro de ti, fuera de ti, sin juicio ni pensamiento alguno.
La atención plena es ese estado en el que todas las posibilidades pueden ser tenidas en cuenta porque no existe el prejuicio. Es un estado de alerta. Estado de observación pura ante el momento que se está viviendo. Escuchas, ves, sientes pero no te implicas. Solo ves que percibes. Pero no te implicas con lo percibido. No te decantas. No emites juicio. No hablas. Solo, pura atención. En este preciso momento puedes oír el reclamo del ego, del cuerpo o ver el movimiento de la mente. Puedes ver cómo quieren manifestarse aun habiendo decidido estar en silencio y quietud por unos minutos.
Pasar de una vida inconsciente y reaccionaria a una vida con consciencia y decisión pasa por practicar la atención plena constante. Atención plena es estar en ese punto donde nada es excluido y todo puede ser visto. Desde la atención plena la ignorancia no tiene cabida porque todo puede ser tenido en cuenta. Estás atento a todo pero implicado en nada.

Quizás te interese leer también…